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Ciclar sí impota.

Nacer Cíclicas no es para padecerlo, es para cuidar nuestra salud integral.

Aprender a ciclar es necesario, al menos lo fue para mí, y lo aprendí de adulta. La educación que recibí en mi colegio fue desde el miedo y la desinformación, y como ya sabemos, desde una visión muy recortada de lo que verdaderamente significa ser cíclicas.

Crecí con esa información falsa, cargada de doctrina y culpa. Menstruar fue doloroso durante toda mi adolescencia hasta que anulé por completo mi ciclicidad con pastillas  anticonceptivas en mi juventud, sugerido por especialistas, claro. Me prometieron que los dolores menstruales desaparecerían, y así fue, mas nunca me contaron cuánto repercutía en mi salud anular mi ciclo vital.

En mi juventud también tenía miedo de quedar embarazada, de que pudiera fallar el método de barrera y ésto me impedía disfrutar porque ese temor era enorme. Entonces las pastillas anticonceptivas también cubrían este punto. Viví mucho tiempo creyendo que había encontrado la solución a mis problemas cíclicos, pero no fue así.

Confié en la medicina hegemónica, confié en que esa era la solución. Cuando ya desde mi lugar de adulta comencé a cuestionar a mis ginecólogos mi dependencia a esta píldora, la respuesta que tenían no me convencía: “Juli, es fabuloso no menstruar”,  “Esto que estás diciendo que tu cuerpo necesita ciclar es antiguo, es de la época de tu abuela.” Y así menospreciaron mi sentir. Hasta que decidí dejar las pastillas anticonceptivas y aprender a ciclar, aprender que mi cuerpo no tenía ninguna falla sólo tenía que conocerlo.

Aprender de mi cuerpo cíclico fue de lo mejor que hice en la vida por mí y mi salud. Recuperé mi ciclicidad y para mi sorpresa menstruar no dolía más porque aprendí a darle a mi cuerpo lo que necesitaba en cada momento del ciclo, aprendí a escucharlo y atendí lo que dolía. El miedo al embarazo también se desvaneció porque comprendí cuando soy fértil y cuando no, y cómo evitar un embarazo si eso es lo que deseo.

Estoy agradecida a mi pasado, a mi recorrido, porque es lo que me llevó a conocerme, a dejar de pelear contra mi naturaleza y a honrarla profundamente.

No te juzgues si estás en una situación parecida a la de mi juventud, mi intención es que sepas que esa realidad puede cambiar aprendiendo de tu cuerpo cíclico. Mi curso virtual Sanar la Herida Cíclica está creado específicamente para brindarte toda la información y conocimientos reales y amorosos que necesitás saber.

Te cuento un secreto: nuestro ciclo vital es un superpoder, y es por eso que nos lo quieren quitar, no le demos ese privilegio. Recuperá tu poder.

Con amor, Juliana.

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